Legionarios Ibericos con la Reina de los Angeles

Es Martes Santo, con un sol radiante se dispone a pasear el Palio por excelencia de Córdoba, la Madre brillaba ante su inmensa candeleria, su crestería es fina seda de plata y los Ángeles revoloteaban por el manto para coronar a la Reina del Martes Santo.
A eso de las seis capuchinos era una caldera de devociones de un pueblo que quería verla otra vez la mirada de sus ojos. Ante tal escenario es normal que los ibéricos de pata negra autentica estén ahí, para hacer del andar magistral enseñanza del costal, la voz de mando José Carlos y ahí abajo mucho son y poderío, la banda sonora marchas serias y por carrera oficial silencio atronador que pide a voces pasar por catedral...
Todo esto bien conjugado hacen que el martes santo tenga sabor ibérico y aunque la cuadrilla este justa  los ibéricos del "Fausti" se meriendan los kilos igual que se meriendan a las croquetas, en definitiva otro paso mas de historia ibérica.