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Valdepeñas, cualquier tiempo pasado pareces mejor V

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Ahora si, no temáis esta si que es la definitiva y ultima entrada que hago sobre este reportaje de Lucia Tena con las increíbles fotos de Jose Sanchez, para finalizar únicamente queda hablar de que monumentos había en aquella época,  de como la gente pasa por cientos de mini-rotondas, de como eran las casas si de monocapa o de colores orteras, si las en las aceras había bolardos y los contenedores estaban decorados, si había farolas del Ikea, en fin que me extiendo y cambio de me confundo de año, pues recuerdo que voy ha hablar de 1.970 y así era lo que la gente veía y por donde paseaba por entonces:






Gregorio Prieto, el pintor de esta tierra, ha querido conservar este molino que es un poco museo y sala de exposiciones. Es un ejemplo de lo que quizá podría hacerse en beneficio del paisaje y también como regalo y placer para el turista. Pequeños paradores, restaurantes o cafeterías podrían adoptar esta sencilla y bella forma que recordar a nuestros visitantes la invisible presencia del mas universal famoso de todos los personajes literarios españoles



La plaza Balbuena recuerda al poeta nacido en la villa y que fue abad de Jamaica y obispo de puerto Rico donde murió en el año 1.927 

Este balcón podría ser de hierro se retuerce y graciosamente podría ser un símbolo de laborioso afán de Valdepeñas. Villa de clara raíz campesina, no se ha detenido sin embargo en ese horizonte a los mas importantes centros de consumo, Valdepeñas enriqueció su repertorio de ambiciones con un proceso de industrialización que continua en la hora del presente y que abre cada día una nueva esperanza para el futuro.



Arriba la avenida del generalísimo que corre de centro de la ciudad hasta la estación de ferrocarril como un largo y  fresco oasis de sombra. Abajo los pinos del parque en las afueras de la villa. En la fotografía inmediata el Cristo crucificado de Ignacio Lorente en la capilla del Instituto de Enseñanza Media "Bernardo de Balbuena" debido al arquitecto Miguel Fisnac. Unos pocos sencillos elementos son suficientes para crear una atmósfera de honda religiosidad



Dominando desde la altura Valdepeñera, el monumento obra del escultor Juan de Avalos, mezcla sencillez de su motivo la grandiosidad de las proporciones. Los dos monolitos que franquean la imagen del Ángel portando la cruz miden 35 metros. La esculturas tiene quince metros y esta realizada en chapa de cobre repujada. El monumento esta aun por terminar ya que en el proyecto estabas previstas dos escalinatas.





Domingo en el bosque de "El Peral" con la paella guisada al aire libre y la alegre tertulia ante los refrescos o la taza de café.



Con esto doy por finiquitado estas cuatro publicaciones, le gusten o no es un leve pero fiel reflejo de lo que fuimos, desvirtuado totalmente en la actualidad, ¿cuanto de lo bueno de la epoca hemos sabido mantener?, ¿cuanto de lo malo de la época hemos sabido desechar? la respuesta es la misma para las dos preguntas NADA, y es que graciosamente en este pueblo somos así tiramos los que vale la pena a la basura para hacer algo modernistas y luego a cosas absurdas que tenemos decimos que son nuestras tradiciones mas arraigadas, en fin esto sera así y así nos va. En fin siento mucho que os halla aburrido, de todos modos y por que yo lo valgo mas adelante realizare mas publicaciones al estilo.



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