El pasado sábado se volvió a vivir una tarde de gloria, la
gloria de siempre, la excelencia del mes de mayo. Este año de manera
extraordinaria peregrino a la parroquia del Santo Cristo para recibir el
jubileo de la Misericordia declarado por el Santo Padre.
Un traslado que organizo el grupo parroquial Virgen de
Fátima y que por séptimo año nuestro grupo parroquial Costaleros Madre de Dios
del Rosario, tuvo el honor de portarla a costal.
La peregrinación fue de su
capilla a la parroquia donde fue recibida por decenas de personas y donde su párroco
D. Emilio celebro una eucaristía y así finalizar con su regreso en santo
rosario a su capilla.
Otro año más junto a la Virgen de Fátima, otro año más
paseando la fe.
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