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Faltaba por explicar en nuestro blog (de pata negra, por si hay alguna duda) la puntilla del acto del pasado viernes, y no es otra cosa que el pregón, pedazo de pregon que se marco el compadre, la mejor chicota de tu vida Jose Antonio. Hay estuviste sereno y sin moderte la lengua, te pusiste de igual a igual, cara a cara con Valdepeñas, para mostrar lo que somos gente sencillla, con el mejor de los deseos, gente comprometida que no hace distinción a nadie, como bien dijeste gente con nuestras miserias y con nuestras glorias unidos por la Fe.
Valdepeñas si es costalera esa es tu forma de exaltar a todas las cuadrillas de esta ciudad siempre a la gloria eterna de Rafael, terminando con esa confesión que fue tu promesa de sacar al Señor, al Señor de la Misericorida de tu barrio.

En definitva un pregón de verdades, de las verdades que se viven abajo, de las verdades que transmitimos a fuera y la verdad mas profunda que no es otra que ser costaleros de Dios.

Por ultimo dejo un fragmento de tu pregon compadre y el enlace para quien tenga el gusto de leerlo: pregon del costalero 2011


...y es que dentro del mundo del costal, a veces, se vive con un sentimiento de hermandad mayor que en la propia hermandad.

 las relaciones personales se convierten en duraderas,  de tal manera que la amistad entre costaleros es un valor en práctica común y contínua ¿verdad compadres?
   ahí debajo surgen conversaciones como las que “si hay que echar una mano a un compañero de trabajadera se le echa”.
 muchos viajes emprendemos para igualar a otras ciudades, en las que la solidaridad se  pone en práctica, si alguno está pasando un mal rato en lo personal.
  qué deciros cuando el esfuerzo es común para llevar a cabo la proeza  de levantar los pasos y realizar chicotás eternas.
 ésto, sabed que es un ejemplo de honradez  en el trabajo, no remunerado; honradez con tus compañeros y capataz,  donde la sinceridad de cada uno se manifiesta sin ninguna doblez.
 al comprometerte con tu gente y con tu Titular como costalero, actúas sin ningún engaño y eres incapaz de traicionar, habiendo incluso los condicionantes personales habituales:
 el principal de todos el quitarle tiempo, y permítanme que lo diga, a tu familia.
 esta lealtad actúa como un valor que calienta los motores para intentar llegar al máximo en la perfección técnica.
 y cuando te sientes abatido por el peso  y el cansancio, miras a tu alrededor y piensas que tienes que tirar pá lante sin que la derrota pueda contigo: ¿no hay mejor ejemplo de capacidad de superación?
 amistad, lealtad, honradez....decidme cofrades y hermanos mayores. ¿cuántos gramos de estos valores les pedirías a muchos para perfeccionar vuestras cofradías? ¿nos pediríais un poquito para que la mayoría de vuestros hermanos no se limitasen a pagar una cuota anual o sacar una túnica?
  quizá el mayor y mejor valor del costalero es la teología que desarrolla.
 “¡qué atrevido el pregonero!”pensaréis más de uno.
 pues de veras os digo que realizamos una labor teológica muy desconocida.
 si la teología es un completo discurso sobre Diós, qué mejor discurso que estar en contacto directo y físico con una imagen bendecida,  a la vez que llevársela directamente al corazón de los fieles que se emocinan a su paso.
 decidme si esto no es teología; si no lo es cuando provocamos un rezo con el movimiento suave de una túnica que imita el andar de Jesús hacia el calvario.
 no es teología hacer suspirar a las mujeres que observan cada lamento de María en su amargura.
 permitirme que os lo diga: somos hijos y costaleros de Dios.

costaleros de Dios, costaleros

caminad con el Señor hasta el calvario,
derramar vuestro sudor  y sin aliento
mostrarnos su  sangre redentora.

trabajad en el palo a pecho descubierto.
dolor hasta el alma  con vuestro esfuerzo,
alma de Dios, orgullosa y salvadora.
costaleros de Dios, costaleros
derrochando arte en cada mecía,
en primavera de amor y de  sueños,
de clavel y de sabor, de compás y pinturería.
también en Valdepeñas, vecina de Andalucía

...y en las claritas del día,
tras negra noche de penitencia,
posar con dulzura su reino
y mostranos a Jesús en su agonía.
costaleros de Dios, costaleros

consolando a los que os miran:
esos hombres y mujeres que por el perdón
del que arriba lleváis, ruegan cada día
consolando ilusiones rotas  por la pobreza,
angustias sociales, quimeras materiales
en este mundo que  toca, tan  lleno  de hipocresía

capataz: escucha
¡mándales salir!
 y por un momento observar esas lágrimas de los
que arriba vuestro hace un momento miraban:

lagrimas por el que sufre sin trabajo
por esta juventud sin futuro.
por los que luchan contra tanta injusticia
y por los que siempre, de verdad,
estarán ahí abajo.

lagrimas  de los que ven morir a sus padres,
por  los enfermos terminales,
por los ancianos abandonados
y por el aborto, de las que ya no quieren ser madres.

lágrimas en el recuerdo del azahar marchitado
por los que suspiran un corazón  de esperanza
perfume nuevo de ilusión...
por el amor que nunca se ha acabado.

 y ahora, aquí afuera,
enjugar con vuestro costal tanta lágrima,
tanta rabia y tanta soledad contenida.
no véis que esas lágrimas también son
las de nuestra Madre
¡Santísima Virgen  María!


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