Cáritas Ciudad Real
Con la venia de los que verdad saben de esto, sobre todo con la venia de la ibérica colaboradora y seguidora de este blog Altee gran sabedora de estos asuntos, también espero la replica de ronenado que le gustan bastante estos temas de los que le gusta discutir.
Hoy me disfrazado de chino, me he colgado la cámara de fotos, mi libreta de apuntes dispuesto a ir de turista por los asuntos de la memoria y me he encontrado un libro muy interesante: "La Guerra Civil en Castilla-La Mancha 70 años después" como se pueden imaginar ya solo con el titulo se sabe de lo que trata el libro, y no, si estáis pensando que voy a levantar viejos rencores del pasado, hoy no tengo ganas para ello, pero si contare una reseña de este libro de varios autores, en concreto de Silvia Garcia Alcazar, una estudiante del tercer ciclo de historia del arte (por lo menos cuando escribió el libro) en su capitulo "Vicisitudes del patrimonio artístico durante la guerra civil en Valdepeñas" y ella empieza así:
Así comienza su autora, también resalta la dificultad para el estudio de dicho patrimonio de la época basándose principalmente en la hemeroteca, archivos municipalices y parroquiales, libros sobre la historia de Valdepeñas y de fuentes orales tomadas con "debida cautela" según palabras textuales. Sin mas vamos al meollo del asunto de lo que nos cuenta Silvia García en el Libro.
El 29 de Julio de 1.936 el Eco de Valdepeñas (periódico de aquella época) nos dice que la barbarie destructora que estaba siendo objeto en poblaciones cercanas, donde numerosos templos estaban siendo destruidos y sus imágenes profanadas, algo que aun no había ocurrido en Valdepeñas gracias a que "nuestras milicias" se encargaban de vigilar (resalta textualmente el periódico). En su numero 525 dice esto:
Pero nada mas lejos de la realidad, finalmente la parroquia fue tomada como almacén y fueron incendiados numerosos objetos litúrgicos, de este modo desaparecieron el órgano, el Sacrarium y la mayoría de imágenes y retablos, ejemplo es un San Pedro que estaba situado donde esta hoy el Cristo de Limpias, se destruyo también un retablo traído de Granada por mandato de Isabel II. En el altar llamado de San Lorenzo se destruyo un retablo neoclásico en honor al Santo Patrón, otros retablos destruidos fueron el de la Virgen de Gracia, San Ramón y el Altar de la Piedad. Lo único que se salvaron fueron las 6 tablas del retablo de la Virgen de Consolación y que aun se conservan, también se salvo de la destrucción las Bulas Papales que decían que la Parroquia dependía de la Iglesia de San Juan de Letran de Roma, dándole los mismos privilegios.
Otra mención a destacar es que gracias a Eusebio Vasco que recogió a la Virgen de Consolación con el permiso del Alcalde Félix Torres y jugandose la vida se la llevo a su casa durante la guerra, aunque la imagen ya tenia desperfectos así también como sus ojos que no estaban, después de la guerra la envió a Valencia y corrió con los gastos de la restauración, también se salvo de la quema el manto que el pueblo regalo a la Patrona en 1.901.
La Iglesia del Stmo. Cristo de la Misericordia anteriormente llamada San Andrés (como muchos de aquí ya saben) fue otra de las gran perjudicadas, el interior de la iglesia fue arrasado acabando con el retablo barroco, imágenes, material litúrgico, el atrio, el púlpito y las barandas del altar mayor. Se conservaron 6 candelabros, Ntro. Padre Jesús de la Sentencia (recogida por la familia Crespo) y la Virgen de la Soledad (actual Virgen de la Palma). De la salvación de la Virgen hay varias versiones una es que fue rescatada por Sor Querubina de San José, una de las Hermanas Terciarias de San Francisco, otra versión es que fue rescatada por el aquel entonces Alcalde Félix Torres aunque republicano convencido, parecía sentir especial devoción por aquella imagen.
El convento fue saqueado y convertido en cuartel republicano y cárcel de la ciudad. Se expulso a las monjas y las capillas de la Iglesia fueron expoliadas y sus altares quemados junto con las Imágenes.
Estas son unas breves reseñas de lo que podrán encontrar en este apartado del libro de investigación, he contado unas pocas las que he tenido a consideración de destacar, pero aquí mi publicación no tiene merito ninguno si quieren saber mas pues compren el libro. Tan solo dar gracias a Silvia García Alcázar por alejarnos un poquito del desconocimiento de nuestro propio pueblo y hacernos pensar que como diría la canción que cualquier tiempo pasado nos parece mejor (en lo que artística y patrimonialmente se refiere)
Hoy me disfrazado de chino, me he colgado la cámara de fotos, mi libreta de apuntes dispuesto a ir de turista por los asuntos de la memoria y me he encontrado un libro muy interesante: "La Guerra Civil en Castilla-La Mancha 70 años después" como se pueden imaginar ya solo con el titulo se sabe de lo que trata el libro, y no, si estáis pensando que voy a levantar viejos rencores del pasado, hoy no tengo ganas para ello, pero si contare una reseña de este libro de varios autores, en concreto de Silvia Garcia Alcazar, una estudiante del tercer ciclo de historia del arte (por lo menos cuando escribió el libro) en su capitulo "Vicisitudes del patrimonio artístico durante la guerra civil en Valdepeñas" y ella empieza así:
Antes de comenzar con la redacción de la comunicación que aquí se presenta e de apuntar las enormes dificultades encontradas para la redacción de la misma.
Valdepeñas es un pueblo con historia que hunde las raíces en los tiempos mas antiguos destacando incluso, notablemente en determinados episodios de la historia nacional. Esto hace al municipio merecedor de un estudio profundo de todo y cada uno de los momentos históricos por los que ha pasado.
Así comienza su autora, también resalta la dificultad para el estudio de dicho patrimonio de la época basándose principalmente en la hemeroteca, archivos municipalices y parroquiales, libros sobre la historia de Valdepeñas y de fuentes orales tomadas con "debida cautela" según palabras textuales. Sin mas vamos al meollo del asunto de lo que nos cuenta Silvia García en el Libro.
El 29 de Julio de 1.936 el Eco de Valdepeñas (periódico de aquella época) nos dice que la barbarie destructora que estaba siendo objeto en poblaciones cercanas, donde numerosos templos estaban siendo destruidos y sus imágenes profanadas, algo que aun no había ocurrido en Valdepeñas gracias a que "nuestras milicias"
Valdepeñas pueda ser señalado como modelo de pueblo de cultos, que no se mancho con su propia sangre y respeto sus altares.
Pero nada mas lejos de la realidad, finalmente la parroquia fue tomada como almacén y fueron incendiados numerosos objetos litúrgicos, de este modo desaparecieron el órgano, el Sacrarium y la mayoría de imágenes y retablos, ejemplo es un San Pedro que estaba situado donde esta hoy el Cristo de Limpias, se destruyo también un retablo traído de Granada por mandato de Isabel II. En el altar llamado de San Lorenzo se destruyo un retablo neoclásico en honor al Santo Patrón, otros retablos destruidos fueron el de la Virgen de Gracia, San Ramón y el Altar de la Piedad. Lo único que se salvaron fueron las 6 tablas del retablo de la Virgen de Consolación y que aun se conservan, también se salvo de la destrucción las Bulas Papales que decían que la Parroquia dependía de la Iglesia de San Juan de Letran de Roma, dándole los mismos privilegios.
Otra mención a destacar es que gracias a Eusebio Vasco que recogió a la Virgen de Consolación con el permiso del Alcalde Félix Torres y jugandose la vida se la llevo a su casa durante la guerra, aunque la imagen ya tenia desperfectos así también como sus ojos que no estaban, después de la guerra la envió a Valencia y corrió con los gastos de la restauración, también se salvo de la quema el manto que el pueblo regalo a la Patrona en 1.901.
La Iglesia del Stmo. Cristo de la Misericordia anteriormente llamada San Andrés (como muchos de aquí ya saben) fue otra de las gran perjudicadas, el interior de la iglesia fue arrasado acabando con el retablo barroco, imágenes, material litúrgico, el atrio, el púlpito y las barandas del altar mayor. Se conservaron 6 candelabros, Ntro. Padre Jesús de la Sentencia (recogida por la familia Crespo) y la Virgen de la Soledad (actual Virgen de la Palma). De la salvación de la Virgen hay varias versiones una es que fue rescatada por Sor Querubina de San José, una de las Hermanas Terciarias de San Francisco, otra versión es que fue rescatada por el aquel entonces Alcalde Félix Torres aunque republicano convencido, parecía sentir especial devoción por aquella imagen.
El convento fue saqueado y convertido en cuartel republicano y cárcel de la ciudad. Se expulso a las monjas y las capillas de la Iglesia fueron expoliadas y sus altares quemados junto con las Imágenes.
Estas son unas breves reseñas de lo que podrán encontrar en este apartado del libro de investigación, he contado unas pocas las que he tenido a consideración de destacar, pero aquí mi publicación no tiene merito ninguno si quieren saber mas pues compren el libro. Tan solo dar gracias a Silvia García Alcázar por alejarnos un poquito del desconocimiento de nuestro propio pueblo y hacernos pensar que como diría la canción que cualquier tiempo pasado nos parece mejor (en lo que artística y patrimonialmente se refiere)
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